Alcatraz Atlántico
Morus bassanus 90 cm.
En otoño, cerca de los promontorios occidentales que se pierden en el océano, se ven pasar los bandos de alcatraces camino del sur. No van a tierra firme más que en primavera, escogiendo las islas más desiertas o más inaccesibles. En el acantilado las aves se reúnen en multitud, incubando cada una su único huevo, curiosamente colocado entre sus patas palmeadas.
La forma de pescar de esta ave es característica; vuela siempre a buena altura y cuando descubre un banco de peces, por lo general caballas, comienza a planear en círculos y luego pica cerrando las alas antes de desaparecer en un chorro de espuma.
La población mundial del Alcatraz Atlántico había disminuido fuertemente a fines del siglo pasado. La protección de sus colonias tuvo un efecto beneficioso y actualmente alcanza la impresionante cifra de dos mil quinientas parejas. Las principales colonias están en las Islas Británicas.
El Alcatraz Atlántico no nidifica en España, pero es una de las aves marinas más abundantes en migración por las costas atlánticas, como puede comprobarse en primavera y otoño desde los avanzados cabos cántabro-galaicos, Estaca de Bares, Finisterre, etc. También es invernante común en toda esa zona.
Identificación: Plumaje blanco con puntas de las alas negras y capirote crema; pico azulado pálido; inmaduros, castaño oscuro con mejillas blancas, alcanzan el plumaje parecido al adulto a los cuatro años; sexos iguales.
Nidificación: Ambos sexos reúnen un montón de algas y desperdicios y construyen el nido en borde rocoso o suelo llano; puesta, en marzo-junio, un huevo blanco; incubación, alrededor de 44 días, por ambos padres; el pollo, alimentado por la pareja, vuela y marcha al mar sobre los 90 días.
Alimentación: Peces, desechos comestibles.
Hábitat: Mares, costas y estuarios. |